A continuación reproducimos parte de una reciente entrevista con el líder de OPETH Mikael Akerfeldt realizada por Drowned In Sound.
DiS: Los discos “Deliverance” y “Damnation” han sido reeditados hace poco como se pretendía editarlos en su día. ¿Es algo que has estado esperando hacer? ¿Fue frustrante en su momento que el sello decidiera sacarlos por separado?
MA.: Al contrario, por lo que recuerdo fue decisión mía sacarlos separados. Queríamos tener más tiempo para promocionarlos, por eso los separamos. La reedición tiene sentido porque se grabaron juntos. Se han remasterizado y remezclado y suenan increíbles, pero también son discos viejos. Tengo una sensación diferente y no siento que sea necesario promocionarlos por separado. Es un buen paquete con dos discos que espero que se conviertan pronto en clásicos nuestros, y suenan mucho mejor que antes a pesar de que no hemos añadido o regrabado nada. Son los originales pero mejorados, y ahora sí suenan como quería que lo hicieran en su momento. Steven Wilson hizo la mezcla de “Damnation” hace tiempo por iniciativa propia, y Bruce Soord (The Pineapple Thief) consiguió que “Deliverance” sonara más real que la mezcla original. Fue una grabación desastrosa y no tenía sitio en mi corazón hasta ahora. Ese disco era indiferente para mí, pero ahora me encanta.
DiS: Obviamente la pareja muestra dos caras muy distintas de OPETH. Siempre me he preguntado como ves tú ese contraste. ¿Has intentado encontrar un balance entre ambos?
M.A.: “Damnation” fue un experimento que terminó cambiando a la banda drásticamente en todos los sentidos. Siempre hemos tenido un lado suave, las baladas y los interludios acústicos siempre han estado ahí, pero nunca habíamos hecho algo así. Al principio fue recibido con desdén, pero ahora a los fans les gusta mucho. “Deliverance” es un buen disco pero se vio lastrado por las dificultades de la grabación y por algunos problemas que había en la banda. Fue una época horrible, pero ahora puedo respirar y estar un poco orgulloso de él. Wilson hizo un gran trabajo y Andy Sneap literalmente salvo la grabación, pero creo que ahora suena mejor.  
DiS: La música del grupo ha cambiado mucho a lo largo del tiempo, sobre todo en los últimos dos discos. ¿Crees que los fans de la banda han asimilado el alejamiento del metal que han sufrido en los dos citados trabajos?
M.A.: Es posible, pero el llamado nuevo sonido no está aquí para quedarse. No sé, podríamos hacer algo totalmente distinto, estaría feliz si tuviéramos una discografía diversa, y no me importa si nos consideran una banda inconsistente. Mientras no nos llamen monótonos estoy contento. En cualquier caso los fans tienen sus discos favoritos independientemente de lo que piense.
DiS: ¿Qué dirías a los críticos del nuevo estilo del grupo?
M.A.: Es cuestión de gustos. Hay gente que no cree que “Taxi Driver” sea una gran película y prefieren a Adam Sandler. Nosotros somos más de De Niro que de Adam Sandler pero el público no tiene que pensar como yo.
DiS: ¿Refleja el cambio una decaída en tu interés por el metal? Sé que has dejado de participar en BLOODBATH…
M.A.: Ya no consumo esa música a no ser que esté de fiesta. Me gustan las bandas clásicas como CELTIC FROST, MORBID ANGEL, BATHORY o AUTOPSY, pero el metal actual está demasiado pulido para mí. Es una paradoja porque en comparación nosotros también estamos muy pulidos, pero para mí el Death Metal tiene que ser crudo y sucio; no pulido, cuantificado y perfecto. De todas formas nunca he considerado a OPETH una banda de Death Metal puro. Está en nuestro ADN pero hay mucho más en OPETH que Death Metal. Prácticamente son solo las voces, los gritos, lo que nos coloca al lado de grupos de Death Metal actuales. Si quitas los gritos somos un tipo de metal, pero no demasiado extremo.
Akerfeldt reveló en octubre en una sesión de preguntas y respuestas con asQme que en el 2016 comenzarían a componer su nuevo trabajo.

0 comentarios: