El ex- cantante de AC/DC Brian Johnson habló de su actual situación y de su problema auditivo en una nueva entrevista con SiriusXM: “Hace unos 8 años fui a la carrera de coches Watkins Glen y estaba preparado para correr. Creo que era el número tres en la salida, me había comprado un casco nuevo y me lo puse mientras el equipo me metía prisa para empezar. Me di prisa y se me olvidó ponerme los tapones de los oídos, salí y después de unos 35 minutos, mi oído izquierdo hizo un pequeño pop. No pasó nada, sufrí tinitus durante unos seis o siete meses, pero cuando se quitó todo estaba bien.
No obstante en el escenario no tienes ninguna protección. Cuando comenzamos la gira estaba bien, seguimos tocando, pero creo que la edad y ese sonido industrial noche tras noche… estás en un grupo de rock and roll. ¿Qué esperas?
Cuando estábamos en Sídney antes de navidad, estuve en el hospital en 7 ocasiones diferentes trabajando con el magnífico doctor Chang, y él había notado que una de las noches; estábamos tocando en un estadio enorme en Winnipeg y llovía a cántaros y hacía un frío terrible. Tuve fiebre, Angus ya la tuvo antes que yo, estábamos mojados y justo después del concierto, tomamos un vuelo para ir directos a Vancouver, que estaba a unas dos horas y media de vuelo, pero los fluidos subieron por mis fosas nasales y llegaron al oído. Pero teníamos que seguir, tocamos allí, luego San Francisco, Los Ángeles, y después un descanso de dos o tres semanas antes de volver a Australia. Yo todavía tenía los oídos taponados y estaba preocupado porque mi oído derecho… mi oreja buena estaba casi totalmente sorda. Cuando llegué a Australia el doctor Chang descubrió que los fluidos se habían cristalizado y habían estado comiéndose mi oreja, así que perdí mi oído bueno. No sé cuanto porcentaje, pero lo suficiente para complicar mucho las cosas. Trabajaron conmigo, me pusieron tubos en el brazo, estaba recibiendo líquidos y esteroides para intentar limpiar el oído, pero me miró a los ojos con esa mirada que tienen los médicos cuando van a decir algo malo y dijo, ‘me temo que no vas a recuperarlo. Pero podemos trabajar y lo intentaremos.’ Y eso hicimos. Tocamos todos los conciertos en Australia, volvimos e hicimos 10 conciertos en América, pero después de eso, cuando fui a mi segundo chequeo, me dijeron que estaba destrozándome mis oídos.
El resto de los miembros de AC/DC vieron los resultados porque iba a hacerme pruebas con regularidad, y se dieron cuenta de que había una gran caída, y de que había posibilidades de que no volviera a escuchar. Angus y Cliff, como todo el mundo, me dijeron que primero tenía que pensar en mi salud, habíamos estado un año en la carretera y querían terminar, y eso hicimos.
La gente no entiende lo que es. Es como un deportista joven que se lesiona. Lo siento por ellos, tienen una lesión con 24 o 25 años y su carrera se acaba; es terrible. Yo tengo suerte, tengo 68 años; haré 69 a finales de este año, y he tenido una buena carrera. He estado en una de las bandas más grandes del mundo y el medico no me ha dicho que tenga cáncer o algo terminal. He pasado muy buenos momentos con mis colegas, he tenido suerte y una gran vida. Estoy agradecido, de verdad, por haber salido de una pieza.”
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