El líder de METALLICA James Hetfield ha hablado del fiasco económico que supuso la película “Through The Never” en una entrevista con la revista del fan club “So What!”: "Todo el asunto de la película es muy agridulce. Pusimos un montón de dinero, tiempo y esfuerzo en ello, y aunque pensábamos que era algo único y espectacular, al final eso fue su perdición. No era un concierto en directo pero tampoco un drama de acción, era algo entre las dos cosas que simplemente fue víctima de sus propias fisuras. Desapareció y fue triste ver como sucedía.
Tal y como es la vida ahora en el campo del entretenimiento, sobre todo en las películas, dos años de trabajo culminaron en un viernes noche. Para ese momento ya tienes una idea de como va a funcionar la película y el dinero que va a recaudar. Pero el management dijo, y yo estaba de acuerdo ya que tiene todo el sentido, que Hollywood funciona mediante la percepción. Hollywood con rumores extendiéndose y cosas como estas, así que si alguien pone en Twitter que la película es magnífica y eso se extiende, ayuda.  Mucha gente no va al cine por las críticas, supongo, tampoco lo entiendo demasiado.
El caso es, ¿cuánto tiempo estuvo en cartelera? ¿Dos semanas? Le decía a la gente lo de la película y mostraban interés, pero luego decían que irían la semana siguiente porque esa no podían. Bueno, no va a estar la próxima semana.
Cuando íbamos a las presentaciones veíamos largas colas de gente para ver la película, pero nos preguntábamos si toda esa gente estaría ahí si nosotros no fuéramos a aparecer. Hacemos buena música, nos gusta girar y tocar, pero eso no se trasladó a los cines.
Nosotros somos artistas, y muchas veces el dinero invertido se convierte en una opinión. No queríamos que nadie se inmiscuyera en la película y lo estamos pagando.
Hubo un momento en el que estaba muy enfadado, no tenía sentido, quería culpar a todo el mundo, al distribuidor o a Hollywood en general, al director, al productor, al reparto…  casting, y por supuesto el management. Asumimos un riesgo muy grande y quizá deberíamos haberlo pensado con más detenimiento. Construir el escenario costó mucho dinero, y al final fue culpa nuestra. Aprendimos una lección.”

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