Frases y anécdotas de LEMMY

Posted by El Infierno Sagrado On 30 dic 2015 0 comentarios

Quiero compartir con uds un posteo especial que hizo la gente de Rafabsa.com en forma de homenaje al recientemente fallecido LEMMY. Quizas tenga algunas frases o palabras en español (gallego le diriamos aca en Argentina), pero creo que lo disfrutarán por completo.
- Tras la desgraciada y triste noticia que se publicaba anoche, y de la que nos hicimos eco pasadas las 2 de la madrugada en España, todo el mundo del rock habla sobre Lemmy. Nosotros podríamos escribir páginas y páginas y anécdotas sobre él.
Un servidor Rafa Basa le entrevistó varias veces. Él siempre pasaba por alto las preguntas, nunca se mojaba ni contestaba profundamente. Le encantaba decir cosas como "No recuerdo lo que me dices, no me acuerdo de nada, estaba borracho", o cosas como "MOTÖRHEAD no somos un grupo de heavy metal , hacemos punk rock. No me interesa el thrash metal. La mayoría de las bandas que hacen eso son una mierda".
Recuerdo que viví personalmente unas horas con él una madrugada en Madrid en el 2003, junto a una persona de promoción de su discográfica, tras hacerle una entrevista. Fuimos a un bar cerca de la Gran Vía madrileña, y tras varios vasos de tubo de Whisky Dyc sin hielo, Lemmy se marchó en busca de compañía femenina. En aquella época le encantaba hospedarse cerca de la mítica calle La Ballesta, lugar que hace años estaba repleto de clubs nocturnos. Se pasó casi todo el tiempo echando monedas a una máquina tragaperras mientras no paraba de beber y beber.
Casi todo el mundo sabe su afición por las llamadas "tragaperras". En cierto festival español, pidió una en su camerino, como siempre. Estuvo horas jugando y llegó un momento en el que consiguió el llamado "premio especial". Como la máquina era de alquiler, no estaba llena de dinero. Cuando Lemmy vio que la máquina no escupía las momendas que había ganado, ordenó llamar al organizador, enfadado, y le dijo: "Si no me das la pasta del premio de la máquina, no pienso subir a tocar". El promotor tuvo que pagarle lo que él había ganado.
Según me contó un rodie de MÖTORHEAD, cuando iban de gira en autobús, a Lemmy le encantaba comer la comida de un día para otro que preparaba el cocinero que llevaban en el tour. Una vez, había un plato en el fondo del autobús que olía a rayos y que guardaban para el líder. Todo el mundo que entraba en el bus decía: "Joder, tirar esa mierda, huele fatal" y al final, ante la insistencia, el cocinero tiró el plato a la basura. Cuando Lemmy llegó al bus pidió su cena. Cuando le contaron que el cocinero había optado por tirarla a la basura, Lemmy le despidió. Dicho cocinero llevaba 15 años acompañando en gira a la banda :)
A continuación, publicamos algunas anécdotas que el propio Lemmy cuenta en su autobiografía que decidió escribir en el año 2002 acompañado por la periodista musical Janiss Garza de la revista americana "Riff":
Sobre su padre:
Lo conocí veinticinco años más tarde, en una pizzería de Earls Court Road, ya que, al parecer, de repente le había entrado los remordimientos y quería "ayudarme". Mi madre y yo pensamos: "¡A lo mejor podemos sacarle unas perras al muy hijo de puta!". Así que para allá que me fui con intención de echarle un ojo al tío infeliz. Iba con la mosca detrás de la oreja y no me equivoqué. Lo reconocí de inmediato. Parecía más bajo, pero es que además yo había crecido, claro. Era un pequeño desgraciado con gafas, encorvado y de calva prominente. Supongo que, después de veinticinco años sin dar señales de vida, para él tuvo que ser violento verse las caras con una persona a la que había dejado tirada, desatendiendo su responsabilidad de poner pan sobre la mesa… Violento, sin duda."
Sobre su madre:
"Me gustaría ayudarte a labrarte una carrera", me dijo, "para intentar compensar el no haber sido un padre como Dios manda". ¡Ja! Yo le dije: "Mira, te lo pondré fácil. Toco en un grupo de rock y ando falto de equipo (¡se me había vuelto a joder el ampli!), así que, si me compras un cabezal y un par de bafles, aquí paz y después gloria, ¿de acuerdo?". Se produjo una pausa. "Ah", dijo él. Me di cuenta de que mi propuesta no le terminaba de convencer."
Sobre sus hijos:
Lemmy tiene varios hijos repartidos por el mundo. A uno de ellos le conoció cuando el niño "tenía seis años, mientras estaba comprando coca". El chaval cuenta que "una vez vino a verme, cuando tenía más o menos 23 años". El chico le dijo a Lemmy que necesitaban dinero para el alquiler o el casero les pondría de patitas en la calle: 200 libras de atrasos. Lemmy le dio el dinero. "Al día siguiente, el cabroncete apareció al volante de un Lincoln Continental de segunda mano. Fue una tomadura de pelo excelente. Y después me levantó una chica. Pero esa se la devolví; le quité yo una a él".
Sobre la policía:
Lemmy tuvo algún encuentro con la policía, pero siempre con mucha suerte. Una vez salía de un club con medio gramo de speed en una papelina, cuando le detuvo un policía. “Abrí la mano y me quitaron la papelina, volcando todo el polvo blanco por encima de su negro uniforme de policía. ¡Parecía como si le acabaran de bañar en talco, como a un bebé. Le dio un par de vueltas a la papelina, observándola atentamente, y dijo ‘Aquí no hay nada’ – ‘¡Pero qué zorra!’, dije, ‘¡Al final resulta que no me ha apuntado su número!’ ¿Se puede ser más idiota?”
Sobre los médicos y las drogas:
“Allá por 1980 decidí hacerme una transfusión completa de sangre”, tal y como se rumoreaba que le habían hecho a Keith Richards. El médico que le hizo los análisis le dio la mala noticia: una transfusión de sangre pura podría matar a Lemmy. Le dijo que había dejado de tener sangre humana. "Y tampoco puede ser donante. Que ni se le ocurra. Su sangre es tan tóxica que mataría a una persona normal”.
Sobre la groupies y el sexo:
“Un técnico de iluminación finlandés acabó metido en un armario con una groupie; no podía ir a ningún otro lugar porque teníamos ocupada la sala del equipo y, por supuesto, no le íbamos a permitir que entrase en el camerino de la banda”. Los chicos del grupo le dieron la vuelta al mueble de modo que las puertas quedaran pegadas a la pared. Mientras practicaba sexo oral con el técnico, “la chavala empezó a tener arcadas y vomitó en los pantalones del técnico. Acabó reventando la parte trasera del armario para poder salir. Aquellos bolos fueron divertidísimos”.
A MÖTORHEAD les hicieron entrega de los discos de plata por ‘Bomber’. Lemmy perdió el sentido en el backstage nada más terminar y tuvieron que reanimarle para que saliera a tocar el bis. Según él mismo reconoce, no recuerda el motivo. Pero declaró ante los periodistas que había perdido el conocimiento porque aquella tarde le habían hecho tres mamadas.
Sobre las drogas:
“Llevábamos tres días despiertos, engullendo Dexedrina. Después nos entró un poco de paranoia y nos tomamos unos tranquilizantes (Mandrax, pero nos resultaron un poco aburridos porque nos calmaron demasiado, así que nos metimos un poco de LSD y luego rematamos con algo de mescalina para darle color. La cosa empezó a salirse un poco de madre, así que nos tomamos otro par de Mandrax… y luego volvimos alspeed, porque otra vez nos había entrado el muermo”. De esta guisa se fueron a grabar un concierto para editarlo poco después: “Todo el mundo estaba fumando marihuana. Apareció alguien con un poco de cocaína, que no dejamos de catar, y después llegaron unos cuantos Bombarderos Negros (anfetaminas), de modo que nos tomamos ocho cada uno. Ah, sí, también compartimos un poco de ácido. ¡Para cuando llegó el momento de salir al escenario, Dikmik y yo parecíamos tablas!”. Los roadies los pusieron de pie en el escenario y le ajustaron el bajo. “¿A qué distancia está el público?’ – ‘Unos diez metros.’ Así que empecé a dar pasos: ‘Uno, dos, tres, cuatro, cinco, vale. Vamos allá’. Y aquel fue uno de los mejores conciertos que grabamos jamás”. Conclusión de Lemmy de todo aquello: “El verano del 71 fue genial. ¡No me acuerdo de nada, pero nunca lo olvidaré!”.
Lemmy dijo una vez que odia la cocaína y la heroína, pero que adora las anfetaminas y ha probado prácticamente todo. Un día (“en torno a 1969 o 1979”, ¡decada arriba, década abajo!), un enfermero al que sobornó “apareció con un tarro de lo que parecía ser sulfato de anfetamina. Como los cabrones ansiosos que éramos, le metimos mano de inmediato. Pero no era anfetamina, era sulfato de atropina: belladona. Veneno. Cada uno se metió el equivalente a una cucharilla de té, lo que viene a ser unas doscientas veces la cantidad necesaria para una sobredosis, y nos volvimos todos como locos”. Lemmy y los suyos pasaron por el hospital, de donde los médicos creían que no saldrían, más dos semanas de intensas alucinaciones: “Estaba sentado leyendo un libro, giraba la página 42 y… no había libro”. Conclusión: “Extraño… pero interesante. ¡Aunque no tan interesante como para repetirlo!”.
A continuación recordamos algunas frases célebres del fallecido líder de MOTÖRHEAD Lemmy.
"Somos MOTÖRHEAD y hacemos Rock n’ Roll."
"No soy rockero todo el día, paro para dormir."
"Vive rápido, muere viejo.”
“Que se joda, dios, el diablo y también la iglesia. Yo soy responsable de mis actos. No necesito esconderme detrás de nada. He hecho lo que he hecho.”
"El verano de 1973 fue fantástico, no me acuerdo de nada pero nunca lo olvidaré."
"La vida es una broma sin el chiste del final."
"Nunca me he acostado con una mujer fea, pero sí que me he levantado con unas cuantas."
"Si crees que eres muy viejo para el rock es que lo eres."
"Ahora bebo vodka con zumo de en lugar de Jack Daniel’s con Coca-Cola. Me gusta más el zumo."
"Las resacas son para los que dejan de beber."
"Hacemos la misma clase de música porque nos gusta. ¿Qué otra puta razón hay para hacer música? Dentro de ese área, la cubrimos toda. Hemos hecho canciones con la que nos hemos alejado de ahí pero si al principio tienes una buena idea, ¿por qué no disfrutarla como tal?"
"No soy racista ni nada. Simplemente me gusta el aspecto decorativo de los nazis. Me gusta la pomposidad, la ostentación. Los malos siempre tienen los mejores uniformes. "
"Si a la gente el ver a una persona mayor tocando rock’ n’ roll no le encaja, simplemente pueden no mirar. Hay gente que mejora con la edad si les importa lo que hacen, y ése es mi caso. Nunca me he dedicado a esto por dinero porque nunca hemos vendido demasiados discos. Muchos grupos de mierda son millonarios, pero no es nuestro caso.”
“Yo vengo del rock and roll; esta gente con monos de trabajo y caretas viene del circo.” (refiriéndose a SLIPKNOT)
"Un grupo bueno no es el que te hace mover un rato el pie, sino el que desata tu imaginación."
"Si MOTÖRHEAD se muda a tu vecindario, jamás volverá a crecer la hierba en tu jardín."
“¡No, claro que no soy Dios! Una vez vi a Dios cuando estaba de ácido y él era mucho más alto.”.
"Si él tuvo cojones para operarse yo los tengo para enrollarme con él."
“Todo lo que es placentero en la vida es peligroso.”
"Cuando muera será un buen momento para dejar de tocar, porque allí es cuando dios te dice que debes moderarte, cuando mueres."
“Soy feo, lo reconozco. Todo tiene sus inconvenientes y sus ventajas. Al menos no tendré que pintarme los labios y cardarme el pelo para salir al escenario con unos pantalones rosas y un calcetín en los huevos.”
“Las mejores cosas son las que pasan por casualidad.”
“Nunca escuches algo que no te guste solo porque lo hacen tus amigos.”
“MOTÖRHEAD no tiene secretos, tocamos más rápido, más sucio y más fuerte que nadie.”
"Si la gente quiere casarse y luego seguir buscando otras cosas, es deshonesto. Si te vas a casar, cásate de una puta vez y ya está. Nunca he visto una chica que me haya hecho dejar de mirar al resto. En 61 años no ha cambiado la cosa, y no creo que vaya a pasar ahora."
"Si te estás tan bien como yo, ¿por qué no? No recuerdo que hubiera un límite de edad cuando empecé. ¿No se debería seguir después de los 59? A la mierda con eso. Lo único que me detendrá es si no me veo capaz físicamente. Pero, ¿qué hay de estar retirado que pueda ser mejor que lo que tengo ahora? "
"Nace para perder, vive para ganar."
…Hay mil anécdotas…En fin…ha muerto un grande. Descanse en paz!

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