El cantante de IRON MAIDEN Bruce Dickinson habló con el programa de CBC Radio One “Q”: "El problema cuando estás en una banda como MAIDEN y ves lo que es capaz de hacer cada músico de forma individual, cuando estás tocando y no te están grabando, piensas que podríamos hacer muchas más cosas. El problema es reunirnos a todos a la vez en el sitio ideal y en el momento adecuado, con el rollo necesario y capturar ese momento.
Los discos no salen con tanta facilidad hoy en día. Si piensas en los inicios de las carreras de los grupos, bandas grandes me refiero, sacaban uno, dos, tres y hasta cuatro discos en otros tantos años, y si ese material tenía éxito se convertirá en la base del grupo para los próximos 25 años si su carrera duraba tanto. Seguirán tocando esas canciones 25 años después, porque es así. Después de eso es muy difícil; y se vuelve exponencialmente más difícil, crear la misma emoción. Tienes que esperar 30 años hasta que consigues hacer otro disco similar, pero si quieres seguir publicando álbumes, es complicado sacar cosas que sean de verdad diferentes. La mayoría de las veces es por un estado emocional en el que tiene que estar todo el mundo, eso te permite simplemente tocar de una forma que suena especial y relajada, humana de algún modo. Es fácil componer de forma mecánica, y cuanto mejor músico eres más fácil te resulta. Cuanto mejor seas, más fácil te resultará hacer música sin alma, fácil.
Si tomas un grupo de pibes que estén tocando al límite de sus posibilidades encontrarás una emoción y una energía que sale de ellos que los viejos del estudio de al lado no van a conseguir replicar. La clave es descubrir como esos viejos pueden recuperar la energía, el rollo y el alma para volver a hacer eso. THE ROLLING STONES se toman seis meses para hacer un disco, nosotros no tenemos esos lujos. Supongo que podríamos, pero para ser sincero me aburriría si hiciéramos eso.
Aunque con este hemos remoloneado un poco, hemos cambiado un poco el ritmo, la actitud, el estudio. Un gran estudio muy cómodo y con un rollo muy a la antigua usanza pero con toda la tecnología disponible. Pero estaba oculta, así que podías fingir que no existía. Teníamos pletinas, incluso máquinas de 24 pistas. No había cinta pero ahí estaban. Te hacía sentir cómodo, como si hubieras vuelto a 1978, y eso añade toda una atmósfera.”
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